lunes, 29 de noviembre de 2010

Quería ser viento si ella era tierra;
o ser camino, recorrerla, acariciarla.
Pero no era suficiente.

Quería convertirme en lluvia
humedecerla y de a poco
penetrar su entraña.

Quería ser sol, semilla o lo que fuera
con tal de hacerla mía
aunque fuese instante.

Y no fui lluvia, ni sol, ni viento.

Y ella que fue tierra cuando fui nada
se volvió pensamiento.

Ahora juega con mis verbos y entreteje versos
la hago mía y le cuento que le pertenezco.
Mientras soy para su sed, vino,
lluvia en su piel.

Cómo me gusta el silencio.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Como explicar lo que eres en mi vida...
palabras tan comunes, tan gastadas
no me sirven
es todo esto que me vive dentro
me alimenta, me hace grande
y es por ti.