miércoles, 2 de octubre de 2013


Se posa
y es con la roca,
el musgo y la arboleda;
el paisaje.

Corriente de agua nueva,
el río que cruza fertiliza nuevos pensamientos;
creada, es creadora y se recrea
en túnica de rubíes.

Silente y meditativa resurge musa

la Parasiemprediosa.
Sé de ti
polvo de estrellas
inefable
silente
pero sé de ti.

Tu grito lejano se me anida
río vehemente que corre bajo el manso río.


Sed de ti.