De amareto es el sabor de tu boca
del jazmín, suave el olor de tu piel
tu elixir dame bañado de miel
que acaricie la pasión que me toca
Tu mirar, a mi razón bien provoca
la locura de jurarte ser fiel
mi cordura que destierra amarga hiel
nuestros más bellos momentos evoca
A solas alimentamos la llama
calcinando los besos en la hoguera
piel de luna recostada en mi cama
Sin nada entre tú y yo, no hay más barrera
somos dos que consume ardiente flama
mientras cae la noche en nuestra acera