viernes, 14 de enero de 2011

Y a esa que habla
la veo a diario en el espejo
pero no soy yo
a mi se me ha olvidado vivir
y en vez de sueños tengo lágrimas,
de la niñez que jugaba entre mis dedos
vestida de entusiasmo
no ha quedado mucho,
a caso un hueco.
Y me aferro a mi abrazo mientras duermo
tu callas
yo imagino en tus ojos la respuesta.


Me dices nunca mas
y la premisa es siempre
dime...para toda la vida,
despues vete.


Quiero aprender a maldecir
y no encuentro razones
pero quiero serme infiel
que las yemas de mis dedos
rosen otra piel
y mi sed se sacie de otro vino.
Me respondo...
es mentira.
El viento me murmura...
es cobardía.

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